El Ayre Gran Hotel fue el escenario que escogió Adefarma para celebrar la mesa redonda ‘El Futuro de la Sanidad y la Oficina de Farmacia en la Comunidad de Madrid’, que tuvo lugar el jueves 7 de mayo. A la misma, acudieron los representantes de Sanidad del PP, PSOE, IU, UPyD y Podemos. Por su parte, el representante de Ciudadanos excusó a última hora su presencia.

Dicha mesa redonda congregó a los principales responsables de la sanidad de las diferentes formaciones políticas que se presentan a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid, el próximo 24 de mayo. La mesa fue moderada por la presidenta de Adefarma, Alexia Lario, quien puso en valor el currículum de los asistentes, al tiempo que moderaba sus tiempos de intervención y matizaba o contextualizaba las intervenciones cuando fue necesario.

La primera ponente en tomar la palabra fue Ana Castaño, la representante de Podemos. En su intervención, Castaño apostó por “la colaboración y el diálogo” para crear un sistema de gestión farmacéutica “más transparente”, que articule una compra central de medicamentos y que propicie  la compra de medicamentos “en unos límites de seguridad aceptables”.

Además señaló la necesidad de más farmacias en España basándose en que en Ceuta y Melilla  hay mucha distancia entre las mismas.

En cuanto al tema de la Ordenación farmacéutica subrayó que era un tema muy complejo  y que sería conveniente empezar a debatirlo pero que tal vez habría que hacer las autorizaciones de apertura temporales para facilitar el acceso a jóvenes recién licenciados ya que otra cosa podría estar dando lugar a un oligopolio.

Ahí intervino la Presidenta  de ADEFARMA para aclararle alguno de los conceptos que manejaba que no se ajustaban a la realidad.

Castaño ha defendido, tambien, que hay que revisar los medicamentos sujetos a financiación “y que son innecesarios”,  frenar el sobrediagnóstico y la sobremedicación de la población y ha puesto encima de la mesa una propuesta, calificada de curiosa por los asistentes, de promover la I+D en el campo de los genéricos”.

A renglón seguido, tomó la palabra Enrique Normand, representante de Unión Progreso y Democracia, quien por cierto concurre como número 2 de su formación a las elecciones autonómicas. Normand explicó que su partido apuesta por una sanidad pública integral, tanto en la financiación como en la gestión. En la misma línea, defienden una sanidad universal por solidaridad y también para evitar crear guetos. Según el representante de UPyD, si llegan al poder promoverán un modelo autosuficiente, en el que prime la igualdad y la libertad, optimizando las ventajas de economías de escala.

En cuanto a medidas concretas para el sector farmacéutico, UPyD apuesta por potenciar el papel del farmacéutico, un rol en el que es fundamental regular el uso racional del medicamento. Asimismo, elaborarán estrategias de gasto sanitario y garantizarían el acceso a medicamentos innovadores, integrando la receta electrónica en el ámbito nacional. Al tiempo que se avanzan en sistemas de dosificación farmacéutica.

Asi mismo defendió el modelo aunque manifestó la conveniencia de una revisión de la Ordenación farmacéutica concretando incluso más  en  el baremo actual y se mostró partidario de controlar especialmente el gasto hospitalario que no deja de crecer.

Por su parte, el representante de IU, José A. Andrés, reclamó “una asistencia universal para toda la población, con un sistema sanitario accesible”. En esa línea, remarcó que “defienden la regresión de todas las privatizaciones”. Asimismo, su formación apuesta por “la integración sanitaria” y recordaba que “las oficinas de farmacia son un servicio social y hay que regular los horarios”. Al tiempo que exponía la necesidad de crear un “programa de apoyo a las pequeñas empresas, como las oficinas farmacéuticas”.

Defendió las subastas de medicamentos para Madrid porque piensa que es un modelo eficiente aun reconociendo que están produciendo desabastecimientos en Andalucía y señaló que de igual manera hay faltas en toda España sin que haya subastas.

Llegados a este punto, entró en escena José Manuel Freire, representante del PSOE, que realizó una intervención caracterizada por la efervescencia y las apelaciones al público para que le votaran. Freire hizo gala de su experiencia y conocimientos como Consejero de Sanidad en el Gobierno Vasco. Y estructuró el plan de su partido para la sanidad en torno a principios y derechos que articulen una política de salud. Asimismo, expresó la necesidad “de cuidar los detalles” y de regular los servicios sanitarios en torno a estándares internacionales.

En el ámbito farmacéutico, Freire reclamó la revisión del copago a todos los medicamentos, incluyendo topes en los mismos, con unas condiciones especiales para los colectivos protegidos. Al tiempo que señalaba que el objetivo es eliminar ese pago, como sucede por ejemplo en Escocia y Gales.

Freire también valoró como positiva la situación del sector farmacéutico en la Comunidad de Madrid y apeló a su experiencia estadounidense para concretar su plan sobre el sector en la región: “si algo no está estropeado, no lo arregles”. También remarcó que el PSOE “cumple sus contratos” a través de la “efectividad, seguridad y eficiencia”.

Asimismo, expresó la necesidad de crear una Comisión Regional de Farmacia, una Dirección Regional de Farmacia y un Sistema de Atención Sanitaria.

 Manifesto  su rechazo a las subastas en Madrid y aposto por  el impulso de nuevos servicios en las Oficinas de Farmacia.

El último asistente en intervenir fue Enrique Ruiz, el representante del Partido Popular defendió la gestión de su partido al frente de la Comunidad en el ámbito sanitario. Subrayó que el PP defiende una sanidad pública articulada con gestión mixta o privada para elevar sus niveles de eficiencia y puso como ejemplo la colaboración con las farmacias como dicho modelo de gestión mixto.

Puso como ejemplo de la calidad de la sanidad madrileña el hecho de que el 60% de los estudiantes del MIR, “los que mejor están informados sobre sanidad” escojan nuestra región para realizar sus prácticas. Al tiempo, dijo, que el sistema de farmacia en Madrid “funciona muy bien”, recordando que con el Gobierno del PP se han destinado 10 de cada 100 euros a la Oficina de Farmacia. Y situó como retos para esta legislatura la necesidad de potenciar el papel del farmacéutico como miembro integral del sistema de salud; en esa línea, puso el ejemplo del programa asistencial “de ayuda al mayor polimedicamentado”.

Alejo en coincidencia con el PSM el método de las subastas y resaltó el modelo de farmacia porque además de funcionar perfectamente, ha respondido a las necesidades de los ciudadanos y tiene una capilaridad suficiente para llegar a todos los madrileños.