(J. Guil).- Por boca de su portavoz, Francesc Homs, el gobierno de la Generalitat se lamentaba el pasado martes de la «asfixia » de tesorería a la que, según ele jecutivo catalán, les condena el Gobierno de Rajoy, y advertía de las consecuencias que eso podría tener en forma de impagos, por ejemplo, a sus proveedores. De entre las múltiples deudas recurrentes que acumula el gobierno catalán están los impagos a los farmacéuticos por los medicamentos dispensados con receta que cubre la sanidad pública. A principios de este mayo, el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña cifró en 226 millones de euros el montante acumulado que les adeuda la Generalitat, que suma dos meses de retrasos.
Ahora, al menos, la justicia ordinaria ha acudido al socorro de un apoticario que recurrió a ella para cobrar. Un juzgado de Barcelona ha condenado el Servei Català de Salut (CatSalut)a pagar a la propietaria de una farmacia de la ciudad 3.000 euros en concepto de intereses de demora por el retraso en el pago de medicamentos vendidos en su establecimiento. Se trata de una de las primeras sentencias que reconoce el derecho a reclamar directamente y a cobrar intereses de demora a una farmacia por el retraso en el pago de la Generalitat.
La Generalitat se oponía a pagar este dinero porque alegaba que la farmacéutica no está legitimada para reclamar el dinero, ya que el convenio suscrito con el gobierno catalán lo firmó en
1995 el Consejo de Colegios de Farmacéuticosde Cataluña (CCFC) y, por lo tanto, es este organismo quien debe reclamar. De hecho, el CCFC ya presentó una demanda conjunta con este mismo propósito –aunque más tarde que la presentada por la farmacéutica ahora atendida por la justicia , pero el asunto aún está «sub iúdice».
Con todo, el juzgado considera que quien presta el servicio directo al ciudadano y se hace cargo en primera instancia del coste inicial de los medicamentos son los farmacéuticos individualmente. Por ello, concluye que están legitimados para reclamar el dinero que se les debe. Impagos reiterados
El pasado 5 de mayo, el Servei Català de la Salut (SCS) incumplió de nuevo el plazo para pagar a las farmacias catalanas y volvió a acumular una deuda de 226,8 millones de euros por el impago de los medicamentos dispensados con receta. Según precisó el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, la Generalitat debió pagarles el pasado 5 de mayo la factura de los medicamentos dispensados durante el pasado mes de marzo, que asciende a 119,5 millones de euros. La administración catalana también debe a las farmacias catalanas la factura del mes de febrero, que suma otros 107,3 millones de euros y que tampoco satisfizo el pasado 5 de abril.
Fuente: ABC