A pesar que desde el propio Ministerio daban por hecho, incluso así nos lo manifestaban en la reunión que mantuvo FENOFAR con el Ministro, que la libertad de los descuentos en los genéricos era un hecho próximo, ahora parece ser que, con la intervención del Ministerio de Hacienda, tal realidad, de momento, no va a ser así.
Es que, encima, lo que se vislumbra, es un efecto todo lo contrario ya que la intención del Departamento dirigido por Montoro es conseguir que la liberalización de los descuentos a las farmacias repercuta, no en el sector, si no en las cuentas públicas, directamente, y ahora andan pensando como implementarlo.
De esta manera se ha paralizado la inclusión de las enmiendas prometidas al sector en la Ley de Procedimiento Común de las Administraciones Públicas, aunque, según apuntan algunos existen todavía otras posibilidades normativas para que así se puedan incorporar, en el sentido anunciado por el Ministro de Sanidad.
Todo este embrollo se deriva del convencimiento que tiene la Administración de que todavía hay margen para descuentos y para que sean trasladados en beneficio de la reducción del gasto público.
Al final, no nos extrañaría que, como ya ocurrió en el 2010, se impusiera una rebaja lineal del precio de los genéricos, con lo que las oficinas de farmacia se verías afectadas, otra vez, en su maltrecha economía con otra vuelta de tornillo que muchas no podrán soportar.