La vacuna de la varicela no volverá a venderse libremente en oficinas de farmacia hasta 2016, cuando quede oficialmente incluida en el calendario de vacunación infantil del Sistema Nacional de Salud (SNS) tal y como acordaron el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas el pasado mes de julio.
Fuentes del Ministerio de Sanidad han confirmado que el objetivo es que la vacuna pueda volver a venderse libremente en las farmacias, después de que en 2014 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) modificara su estatus para pasarla a uso hospitalario.
Sin embargo, han precisado, descartan que esto sea viable hasta que no quede oficialmente incluida en el calendario vacunal en 2016 y se comience la vacunación sistemática en todas las comunidades autónomas.
En el último Consejo Interterritorial, celebrado el pasado 29 de julio, el ministro del ramo Alfonso Alonso y los gobiernos autonómicos decidieron "por consenso" que a partir del próximo año se vacune frente a la varicela a los 425.000 niños que nacen cada año en España.
La vacuna se administrará en dos dosis, una entre los 12 y 15 meses y la segunda entre los 3 y 4 años, a decidir por las comunidades, y tendrá un coste para las arcas regionales que rondará los 6,5 millones de euros el primer año y ascenderá hasta los 14,5 millones de euros cuando ya se estén dando las dos dosis.
Sin embargo, junto a esta decisión quedaba por saber si el Ministerio daría marcha atrás y permitiría de nuevo que la vacuna pudiera venderse libremente en las oficinas de farmacia. Una decisión que propició las críticas de sociedades científicas y grupos políticos e hizo que muchos padres acudieran a otros países (fundamentalmente, Francia, Portugal o Andorra) para comprarla y vacunar a sus hijos.
El Ministerio defiende que cuando se cambió a uso hospitalario era porque con su venta en farmacias era imposible garantizar el 80 por ciento de cobertura que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero en el momento en que ya esté en calendario, no habrá inconveniente ya que se conseguirá una protección más amplia.
De este modo, se podrían vacunar aquellos menores que ya no entren dentro de la cohorte establecida en el calendario para evitar contraer la enfermedad. En caso de no hacerlo, el calendario prevé la vacunación a los 12 años.