El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) informa que la Generalitat tendrá que hacer frente, en menos de dos meses, a 7 millones de euros que le reclaman los farmacéuticos valencianos por los intereses de demora derivados del atraso en el pago de los años 2008 a 2011, tras haberse pedido la ejecución de la sentencia.
La sentencia del Juzgado contencioso-administrativo nº 1 de Valencia, que fue presentada de forma conjunta por 638 farmacéuticos en marzo de 2012, correspondiente al procedimiento nº 520/2013, fue recurrida por la Conselleria de Sanitat en 2014 para posponer su pago a los farmacéuticos.
Recordamos que dicha sentencia aceptó en su integridad los argumentos esgrimidos por los farmacéuticos y condenó a la Generalitat Valenciana al pago de aproximadamente siete millones euros (6.986.052 euros), en aplicación de la Ley de Morosidad.
Cabe indicar que desde la presentación de la demanda hasta que la sentencia es firme se han devengado intereses legales (correspondientes al 4% anual), cantidad que asciende a cerca de un millón de euros más que deberá abonar la Generalitat Valenciana a los farmacéuticos.
El presidente del MICOF, Jaime Giner ha afirmado que: “esta sentencia reafirma el deber de la Administración en cumplir la Ley de Morosidad, porque pagar a tiempo la factura farmacéutica se traduce en un ahorro para la Administración a medio plazo”.
Los intereses globales derivados de los retrasos en los pagos se calcula que podrían alcanzar los 100 millones de euros, sobre todo al tener en cuenta los otros periodos de impagos producidos y contando con los restantes farmacéuticos de la Comunidad Valenciana. Las sentencias irán sucediéndose de forma escalonada, con más o menos demora de tiempo dependiendo de si las sentencias son recurridas de nuevo o no.