A continuación reproducimos textualmente párrafos de la contestación del Banco Santander a una reclamación de un cliente por los gastos ocasionados por una hipoteca.

“Como le hemos indicado, ante la eventualidad de una declaración de nulidad de cláusula de gastos incorporada en su contrato, la consecuencia es su exclusión del contrato y por tanto para determinar el efecto habría que acudir a los criterios de imputación de gastos, según la naturaleza de cada uno de ellos. Así, concluimos que el efecto práctico de esta hipotética declaración de nulidad no generaría derecho al reintegro en su favor, pues los gastos que reclama son propios del prestatario.

Aun en el supuesto, que no es el caso, de que la cláusula de gastos incorporados al contrato de su préstamo hipotecario se declarará ineficaz, lo cierto es que, en opinión de esta entidad, carecería de efectos prácticos para colmar su expectativa.

En primer lugar porque Banco Santander no es el perceptor de los importes que reclama por los conceptos de gastos y en consecuencia nada puede devolver si nada antes ha percibido. Adicionalmente, son los profesionales e instituciones que han percibido tales importes quienes deberían tener la oportunidad de pronunciarse sobre tal reclamación, pues a ellos afecta la pretensión de obtener la restitución de lo pagado por el reclamante.

En conclusión, la sentencia del Tribunal Supremo no implica la existencia de un derecho absoluto en su favor de reintegro de los gastos soportados.

Finalmente, conviene recordar que dichos gastos, sus conceptos y sus importes, fueron conocidos y aceptados previamente a la formalización de la operación al proveer como prestatario el importe necesario para atenderlos.

En consecuencia, consideramos que no procede la restitución de los gastos que reclama su escrito.”

Ahora que cada cual extraiga las consecuencias que entienda más o menos convenientes para sus intereses.