Los farmacéuticos adjuntos se empiezan a movilizar y pretenden, con todo el derecho del mundo, constituir una asociación nacional que integre federalmente a las diferentes asociaciones territoriales, de hecho parece ser que ya han contactado con las existentes de Galicia, Asturias, Castellón, Alicante o Valencia.
El objetivo fundamental que manifiestan es formar parte de las Comisiones negociadoras de los Convenios Colectivos, porque entiende que los sindicatos de clase no les representan adecuadamente.
El problema es que, a medida que vayan adquiriendo presencia en las instituciones del sector, los objetivos se irán conformando en direcciones, tal vez muy distintas a las actuales, que todos más o menos nos imaginamos y que nos parece muy legítimo.
El derecho de libre asociación es un derecho constitucional que todo el mundo puede ejercer cuando y con quien le venga en gana, nos parece muy bien que los adjuntos se asocien y defiendan sus derechos como nosotros hacemos con los propietarios de Oficina de Farmacia a los que defendemos y representamos de forma exclusiva.
Bien es cierto que los adjuntos también son colegiados y son los Colegios los que igualmente tendrán que representar y defenderlos pero la contraposición de interés es evidente, en las empresariales no.